La inversión pública está constituida por aquellos recursos públicos destinados a incrementar los bienes de capital de uso público del país, que permite fortalecer el desarrollo integral de los distintos territorios en todos los sectores de actividad.
Estos bienes pueden traducirse en infraestructura, equipamiento, máquinas u otros activos físicos que son contabilizados dentro del stock de capital en las cuentas nacionales, y que son adquiridos por el Gobierno Central de manera directa (construcción de un hospital) o mediante transferencias o aportes a organismos privados de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos de interés público (museos interactivos), o a empresas para el fortalecimiento de sus negocios (fondos de capital semilla para la compra de maquinarias o activos fijos para la iniciación de la actividad empresarial).
De acuerdo a las definiciones contenidas en el Sistema Nacional de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Social, la inversión pública corresponde al uso de recursos públicos que permiten aumentar el de capital del país en bienes, servicios y recursos humanos que contribuyan a su desarrollo social, cultural y económico.
Esta definición en el SNI considera no solo la definición tradicional de inversión pública respecto al aumento del stock físico de capital, sino que amplía dicha definición a aquellos programas públicos que tienen como propósito aumentar las capacidades de las personas para fortalecer el Capital Humano (por ejemplo, programas de formación para el trabajo de personas vulnerables).
La inversión pública es clave para fortalecer el desarrollo del país, pues tiene una lógica distinta al gasto público tradicional.
El gasto público tradicional (denominado gasto corriente del Estado), permite satisfacer necesidades sociales esenciales y permanentes del país (como el pago de jubilaciones del sistema antiguo, o para el financiamiento de las remuneraciones del personal de la educación pública o de los hospitales), y estos desembolsos permiten generar beneficios que se consumen en el momento en que se demanda la provisión de los servicios públicos.
En cambio, la inversión pública permite gastar recursos en un momento del tiempo, instalando infraestructura y adquirir bienes de capital que pueden utilizarse por muchos años, por lo que permite la obtención de beneficios adicionales para la sociedad a lo largo del tiempo, más allá del momento en que se ejecuta dicha inversión.
Por esta razón, la inversión pública (como parte componente de la inversión total del país), es un elemento estratégico para desarrollar las capacidades del país en el largo plazo, y por lo tanto, contribuir al crecimiento y desarrollo integral de la sociedad en su conjunto en el tiempo.
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